El aire puede estar presente en un sistema llenado de agua incluso cuando el sistema haya sido purgado utilizando los tornillos de purga de aire o los orificios de purga de aire. Esto se debe a que el agua contiene un cierto volumen de aire, dependiendo de la presión y temperatura ambientes, en el momento en que se llenó el sistema.
El aire se libera cuando el agua se calienta en la caldera o en el intercambiador de calor y en las zonas de baja presión del sistema, tal como el punto más elevado del sistema o en el lado de aspiración de una bomba. El aire liberado consta de oxígeno y nitrógeno. El oxígeno puede oxidar cualquier material ferroso existente en el sistema. Las micro burbujas del nitrógeno restante se deberán eliminar por otros medios.
A continuación se mencionan algunos componentes y métodos más utilizados para eliminar el aire:
- Tornillos de purga de aire montados en radiadores y convectores, etc.
- Depósitos de aire que se colocan en los puntos elevados del sistema, con frecuencia en aquellos lugares en los que la tubería pasa de ser horizontal a tener una caída vertical
- Orificios de purga automática de aire, colocados de la misma forma que los depósitos de aire
- Orificios de purga de micro burbujas de aire ubicados en frente de las bombas principales donde la presión es menor.
- Desgasificación utilizando una técnica de disminución de presión donde una parte del agua del sistema se desvía a un depósito de diafragma no presurizado en el sistema de expansión y de mantenimiento de presión del sistema
El aire que no se extraiga del sistema se acumulará en los puntos altos del sistema de calefacción y creará bolsas de aire. El peor de los casos es que la circulación del sistema de calefacción se paralice y el sistema pierda su capacidad para calentar el edificio.